La Historia de Mariana

Mariana asistió a una presentación de concientización sobre la violencia doméstica en su iglesia ofrecida por CasaLuz. Cuando se enteró de los servicios que CasaLuz ofrece a las víctimas hispanas de delitos violentos, incluida la violencia doméstica, se sintió aliviada de poder pedir ayuda sin barreras idiomáticas y culturales. Mariana programó una cita con la defensora de CasaLuz y, por primera vez, pudo hablar con alguien en su idioma nativo sobre los años de abuso que ha sufrido.

El esposo de Mariana la sometió a abuso verbal, sexual y físico, restricción ilegal y coacción con respecto a sus derechos reproductivos. Han estado casados ​​durante 8 años y tienen 4 hijos juntos. El esposo de Mariana era un abusador de alcohol y drogas. Durante el último incidente, su esposo la pateó, la arrastró por el cabello, la golpeó y le apuntó con un arma a la cabeza amenazando con matarla si llamaba a la policía. Ella escapó, salió corriendo de la casa y le pidió a un vecino que llamara a la policía.

Su esposo fue arrestado y el defensor de CasaLuz ayudó a Mariana a presentar un informe policial y seguir adelante con el caso penal contra su abusador. El defensor de CasaLuz ayudó a Mariana a presentar una orden de protección y nuestro socio legal civil la representó en la audiencia de orden de protección. El defensor de CasaLuz estuvo en la audiencia para apoyar a Mariana. Participó en el grupo de apoyo de CasaLuz y en las sesiones de consejería individual. Mariana fue referida al socio legal de inmigración de CasaLuz para obtener más ayuda con sus necesidades de inmigración. Aunque Mariana y sus hijos quedaron traumatizados por el abuso, desde que trabajó con CasaLuz y conoció a otras mujeres que son sobrevivientes de abuso doméstico, se ha vuelto más segura y decidida a vivir libre de violencia doméstica.