La Historia de Luisa

Luisa había sido víctima de abuso físico, psicológico, verbal y sexual durante más de 15 años. Trató de dejar la relación abusiva durante varios años, pero tenía demasiado miedo de las muchas amenazas de represalias de su esposo no solo para dañarla a ella sino también a su familia en su país de origen. Unos meses antes de comunicarse con CasaLuz, Luisa pudo escapar de su esposo mientras él la golpeaba y llamó al 911.

Los oficiales de policía que respondieron no hablaban español y no intentaron solicitar un oficial bilingüe o usar un dispositivo de traducción, por lo que su esposo les habló en inglés y se fueron. Después de ese incidente, Luisa decidió no volver a llamar al 911 porque era una confirmación de lo que su esposo le había estado diciendo durante años: que la policía no le creería porque no contaba con un estatus legal en los Estados Unidos mientras que él era residente permanente. Más tarde, una amiga le dio la información de contacto de CasaLuz despues de que su esposo la amenazara con matarla y quitarle a sus hijos menores. Luego salió de su casa y fue a la casa de su hermano con sus hijos.

El defensor de CasaLuz programó de inmediato una cita para ayudarla con el proceso de presentación de una orden de protección. Luisa fue referida para asistencia civil legal gratuita y asistencia migratoria gratuita y se le otorgó una orden de protección por un año. El abogado de CasaLuz acompañó a Luisa al proceso judicial. 

Actualmente, Luisa está participando en el grupo de apoyo de CasaLuz, y ella y sus hijos están asistiendo a sesiones de consejería individual en CasaLuz. Compartió con la defensora de CasaLuz que finalmente, después de muchos años de abuso, está viviendo en paz y siente un gran alivio por poder vivir una vida sin violencia en su vida. Ahora se siente empoderada para seguir adelante con su vida porque ya no se siente sola. Luisa está muy agradecida por la ayuda que recibió de CasaLuz.

Los nombres se han cambiado para proteger la identidad.