Junio ​​2023 – Pensamientos de Nuestro Fundador

Supervisar las visitas al sitio de las subvenciones puede ser estresante, especialmente para las pequeñas organizaciones sin fines de lucro como CasaLuz, que están decididas a brindar servicios vitales a las víctimas hispanas/latinx vulnerables y desatendidas de violencia doméstica y otros delitos violentos. CasaLuz trabaja en un área que no está lista en muchos niveles para servir a nuestros clientes cultural y lingüísticamente de una manera acogedora, sin juzgar y con empatía mientras se honra su cultura y se respetan sus derechos legales.

Hemos sido muy afortunados de contar con el apoyo de la Oficina de Programas de Justicia Penal de TN (OCJP). Cuando solicité una subvención por primera vez hace más de 5 años, no sabía qué esperar. Mucha gente me decía que no perdiera el tiempo, y que tener apoyo de este Estado para atender a nuestros clientes era casi nulo.

Es bueno que no escucho a las personas negativas, y que ignoré esos comentarios y enfrenté mis miedos. Presenté esa propuesta soñando en grande en mi mente sobre los muchos servicios vitales que proporcionaríamos a nuestros clientes, cuántas vidas se podrían salvar y cuántos futuros se podrían cambiar para los niños que crecen en hogares abusivos.

Cuando recibimos la notificación de que nos habían otorgado la subvención, no podíamos creerlo. Cinco años después, tenemos dos maravillosas subvenciones del Estado que nos han permitido ver transformaciones de víctimas en sobrevivientes, ver milagros en vidas valiosas que antes se sentían atrapadas en las garras agresivas de la violencia en sus hogares, un lugar donde cada ser humano debe sentirse protegido, amado y respetado.

Cuando el personal de OCJP, Gary Lee y Shantrelle Johnson, llegaron a nuestra oficina la semana pasada, estaba muy nervioso y pasé algunas noches sin dormir, pero mientras revisaban todo, hacían preguntas y hablaban con nuestro personal, mi mente daba vueltas recordando las primeras visitas al sitio de monitoreo que tuvimos de Jennifer Hicks, Susan French y Laura Swanson. Me trajo recuerdos de muchos de los momentos cruciales que me empujaron a fundar esta organización cuando no teníamos el apoyo que necesitábamos para brindar servicios vitales a nuestros clientes.

Y con el apoyo de nuestro dedicado personal, miembros de la junta, subvenciones de los gobiernos federal y estatal, voluntarios y donantes, hoy podemos ver el impacto positivo y la fuerte huella que dejan no solo en la vida de nuestros clientes, sino también en una ciudad que es muy resistente a expandir sus mentes y sus corazones a personas que se ven diferentes a ellos.

No podríamos haber llegado tan lejos sin el apoyo, el asesoramiento, la dedicación y la pasión por servir del personal de la OCJP. Su profesionalismo, orientación estricta y seguimiento continuo nos han permitido estar mejor equipados para seguir nuestra misión y mostrarles a todos con acciones que no tomamos esta oportunidad a la ligera. Solo queremos hacer lo correcto por aquellos que no tienen nada, ya los que, muchas veces, no les queda ni esperanza.

Gracias por todo lo que hace para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro en TN a brillar y prosperar en nombre de las comunidades a las que servimos.